CENADOR RÚSTICO

Tener la posibilidad de crear un espacio para reunirse con los amigos, cenar, charlar… y que encima sea así de bonito, es todo un lujo.
En este espacio teníamos que crear una zona para cocinar, otra para comer, y otra de descanso. Todo ello manteniendo un estilo rústico, con encanto, pero moderno a la vez.
Los revestimientos, sobre todo de las paredes, jugaron un papel muy importante a la hora de otorgar esa calidez que buscamos para el espacio.
La cocina fue diseñada especialmente para allí, con un carácter “antiguo” pero con todas las comodidades. Antes de diseñarla tenía claro que la nevera Smeg en color marfil iría allí, así que el diseño fue un poco en torno a esa idea.
Quedó un espacio práctico, bonito y acogedor, en el que esperamos que pasen grandes veladas alrededor del hogaril, y se cuenten mil historias.