ASEO RÚSTICO

Elena nos encargó ocuparnos de un aseo que hay en la planta baja de su casa, junto al cenador que ya hicimos hacía unos meses.
Nada nos gusta más, que nuestros clientes vuelvan a llamarnos después de haber hecho ya algún cambio en su casa. ¡Es la mejor señal de que lo estamos haciendo bien!
Es un aseo pequeño, pero suficiente para lo que se necesita. Le dimos total importancia a los revestimientos de las paredes, sin ningún accesorio más, otorgándoles así el mayor protagonismo.
La grifería se empotró en la pared, y el lavabo se eligió uno liviano que quedó perfectamente integrado con el estilo rústico que se buscaba.