El cliente de este proyecto lo llamaba el "baño de los niños". Tenía que ser un espacio moderno, que gustara a los niños, pero que con el paso de los años siguiera siendo funcional y les siguiera gustando.
El espacio se diseñó en blanco y negro, apuesta segura para conseguir un look atemporal; y la grifería y los detalles del mobiliario resaltan por sus líneas modernas y acabado cromado.
Optamos por incluir una bañera y una ducha, ofreciendo así la máxima versatilidad para esta estancia tan actual.